El 21 de agosto de 1914 moría San Pio X. Pasaron ciento diez años, pero en todo el mundo la Iglesia lo reverencia celebrando su memoria litúrgica.
La evangelización, la catequesis, estuvieron muy presentes en su pontificado. Basta recordar que fue él quien publicó e hizo difundir por toda la Iglesia el Catecismo que, inclusive lleva su nombre: Catecismo de San Pio X.
No obstante, la divulgación de la doctrina católica a través de la difusión del Catecismo no fue la única acción que dejó marcas en la historia de la Iglesia.
San Pio X promovió reformas pastorales sobre la participación de los fieles en el culto. Entre ellas está la promoción del culto eucarístico. En el comienzo del siglo XX, veía en el Sacramento de la Eucaristía una forma para que los fieles se aproximen más de Nuestro Señor Jesucristo.
Antes de él la comunión sacramental era una práctica poco común, raramente realizada. Fue San Pio X quien promovió la devoción de la comunión frecuente y redujo la edad mínima para poder recibir la Eucaristía. Esto facilitó la práctica precoz de la comunión para los niños; a partir de los siete años ya se podría comulgar.
El hecho de tener una acción tan “pastoral” en su pontificado puede ser fruto de su anterior actividad como sacerdote. La pastoral, el contacto directo con los fieles, la evangelización eran un deseo constante en su alma.
San Pio X fue el único Papa de los tiempos modernos que ejerció intensamente, por muchos años, su munus sacerdotal. Fue capellán y párroco en pequeñas parroquias rurales. Habiendo llegado a la Cátedra de Pedro, esparció por el mundo su experiencia sacerdotal.
Giuseppe Melchiorre Sarto
Nació en Riese, en la provincia italiana de Treviso, de una familia modesta, siendo el segundo de los diez hijos de Giovanni Battista Sarto y de Margherita Sanson. Fue ordenado a los 23 años, en 1858. Estudió derecho canónico y la obra de Santo Tomás de Aquino.
Como sacerdote, inició su servicio para la Iglesia como capellán en Tombolo, donde comenzó a circular su fama de ser un inspirado predicador. Se dedicaba mucho al trabajo. Siendo muy joven, dormía solamente 4 horas por noche y consideraba que eso le era suficiente.
El 10 de noviembre de 1884 fue consagrado obispo de Mantua, y en 1896 como Patriarca de Venecia siendo elegido Papa el 4 de agosto de 1903 con 55 de los 60 votos posibles en el cónclave.
Aún joven sacerdote, junto con su trabajo pastoral incansable, tenía una pasión pintoresca por la construcción de las llamadas meridianas solares, un tipo muy simple de aparato que indica las horas del día. Con la característica especial de tener la precisión de un aparato regido por el sol.
No obstante, esta curiosidad de la vida de San Pio X fue dejada de lado con el surgimiento de cargos que lo absorvían cada vez más: párroco en Salzano, los trabajos en el seminario y en la curia de Treviso, los encargos del obispado y del patriarcado veneciano y el encargo mayor que tuvo; dirigir la Barca de Pedro. Cuando, en cierta ocasión, se consideró tan aislado que un día recordando al Profeta Isaías suspiró: “¡De gentibus non est vir mecum!” Lo que en una traducción libre se podría caracterizar enteramente: “¡Estoy solo!”
El Papa
Fue el primer Pontífice elegido en el siglo pasado. La historia de San Pio X cuenta también con características del tiempo en que vivió. Fue el último pontífice en ser electo por causa del llamado “veto laical”.
En el cónclave de agosto de 1903 era considerado también papable el Cardenal Rampolla, Secretario de Estado. Por causa de sus relaciones, su elección fue vetada por el Cardenal Puzyna, Arzobispo de Cracovia, en nombre del emperador austro-húngaro. Siendo así, el Cardenal Giuseppe Sarto, Patriarca de Venecia, fue elegido Papa y adoptó el nombre de Pio X.
Su lema era “Renovar todas las cosas en Cristo”, expresado en su encíclica “Ad Diem Illum”.
Fue un defensor intransigente de la ortodoxia doctrinaria y gobernó la Iglesia Católica con mano firme en una época en que enfrentaba un fuerte laicismo, además de las diversas tendencias del modernismo que él consideraba como síntesis de todas las herejías en los campos de los estudios bíblicos y de la teología.
San Pio X introdujo reformas en la liturgia y codificó la Doctrina de la Iglesia Católica. Facilitó la participación de los fieles en la Eucaristía. Como un papa pastoral, impulsó modos de vida que reflejasen los valores cristianos.
Incentivó grandemente la práctica de la comunión eucarística frecuente y permitió el acceso precoz de los niños a la Eucaristía, cuando llegasen a la llamada edad de la razón.
Fue un promotor incansable del estudio del canto gregoriano y del catecismo. Creó la Pontificia Comisión Bíblica y colocó las bases del Código de Derecho Canónico, promulgaldo en 1917 después de su muerte. Publicó 16 encíclicas.
La lápida
En la lápida de su tumba en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, se lee: Su tiara era formada por tres coronas: pobreza, humildad y bondad.
Fue beatificado en 1951 y canonizado el 3 de septiembre de 1954 por el papa Pio XII. Es considerado uno de los mayores Papas de la Iglesia.