Apostolado del Oratorio María Reina de los Corazones
¿Quién lo promueve? ¿Con qué objetivo? ¿En qué consiste? ¿Cómo se desarrolla?
«María Reina de los Corazones» es un apostolado promovido por los Heraldosdel Evangelio, en estrecha colaboración con la Campaña Sálvame Reina de Fátima.
Tiene por objetivo cooperar con los Obispos y párrocos en la labor apostólica de la nueva evangelización, atendiendo a los insistentes llamamientos del papa San Juan Pablo II. De una manera especial, trabajar para que los católicos no practicantes pasen a participar en la vida eclesial de sus respectivas parroquias.
En su actuación, se empeña por alcanzar sobre todo a las familias, incentivándolas a un compromiso efectivo con las actividades parroquiales. El Apostolado consiste básicamente en hacer peregrinar de casa en casa un oratorio de Nuestra Señora de Fátima. Cada familia recibirá el Oratorio en su hogar una vez por mes, en un día fijo. En ese día, invitará amigos, parientes y vecinos para juntos hacer la lectura de un pasaje del Evangelio, seguida de unos minutos de reflexión; rezar un rosario y un acto de consagración de la familia a Jesucristo, por medio de María.
Cada grupo de 30 familias recibe asistencia y orientación de un(a) coordinador(a), de preferencia un matrimonio. El Apostolado del Oratorio se realiza siempre en armonía con el plan pastoral de cada Diócesis y de sus respectivas parroquias.
¿Cómo puedo participar?
— Formando un grupo de familias y convirtiéndose en su coordinador o responsable.
— Recibiendo un Oratorio en su casa. Habitualmente una vez al mes.
Inscríbase en el Cel. 095 526 988 (Uruguay)
Participe en esta iniciativa y diga como el Papa san Juan Pablo II, en la Consagración del Milenio a la Santísima Virgen: “Madre, tal como el apóstol Juan, queremos recibirte en nuestra casa para aprender con tu Hijo” (8 de octubre de 2000).
También puede escribirnos a heraldos@heraldos.org.uy o al whatsapp: +598 91 059 438
En la audiencia del día 28 de febrero de 2001, los integrantes de la asociación internacional privada de fieles de derecho pontificio Heraldos del Evangelio se sintieron animados a llevar adelante su proyecto de evangelización, al ser convocados directamente por San Juan Pablo II, que les exhortaba con las siguientes palabras:
“Anunciad valientemente, por el mundo entero, a Cristo Nuestro Señor. Sed mensajeros del Evangelio por la intercesión del Corazón Inmaculado de María”.