¿Cuál es el papel de una persona consagrada a la Santísima Virgen?
¿Qué impediría para que alguien haga esta Consagración? ¿Qué sucede con el fiel después de la Consagración?
Uno de los aspectos más importantes de esta Consagración a Jesús por las manos de María consiste en la renovación de las promesas del Bautismo. Si bien que, las promesas del Bautismo consisten en una adhesión firme a la fe profesada por la Iglesia católica y en un propósito también firme de renunciar al pecado, el mundo y al demonio, procurando una vida de santidad. Si bien que, una vez por este método, como fue dicho más arriba, se debe hacer una renovación de las promesas bautismales, se exige, por lo tanto, aquel que se consagre a Nuestra Señora procure alejar de su vida todo lo que no esté de acuerdo con la fe y con la moral católicas.
No significa que la persona, a partir del momento de su consagración, tenga que tornarse impecable. Pero, sí significa que es necesario que la persona por lo menos tenga un deseo ardiente de ser santa, aunque perciba en sí que aún no lo sea. Esta Consagración debe ser considerada no como un fin en sí misma, pero como un medio más eficaz de alcanzar la santidad.
Fuente: Padre Ricardo Basso, EPinPreguntas y respuestas ¿Por qué consagrarnos a Nuestra Señora?, pág.188