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Año XVII, nº 192, Julio 2019
Sumario
1.- Escriben los lectores.
2.- Tras las huellas de Cristo Sacerdote (Editorial).
3.- La voz de los Papas – Una única gran ley.
4.- Comentario al Evangelio – El más prójimo entre los prójimos.
5.- Los fracasados que se convirtieron en héroes.
6.- Lucilia Corrêa de Oliveira –Tierna y aterciopelada compasión.
7.- Primer retiro espiritual.
8.- Santa Olga de Kiev – Misteriosa estrella en el firmamento de la Iglesia.
9.- “Su amargo cáliz me pareció delicioso…”
10.- Heraldos en el mundo.
11.- Sucedió en la Iglesia y en el mundo.
12.- Historia para niños… Las rosas del Sr. Franz.
13.- Los santos de cada día.
14.- Miseria saltarina a la espera de compasión.
Voz de los Papas
Unica gran ley
El sacerdocio se funda en la valentía de decir sí a otra voluntad. Al conformarnos y sumergirnos en ésta, no sólo no será cancelada nuestra originalidad, sino que, al contrario, entraremos cada vez másen la verdad de nuestro ser.
Comentario al Evangelio – XV Domingo del tiempo ordinario
El más prójimo entre los prójimos
Rica en lecciones morales, la insuperable parábola del buen samaritano nos enseña también que es especialmente digno de nuestro amor aquel que más se compadeció de nosotros.
Los fracasados que se convirtieron en héroes
A primera vista, la historia de Shackleton y sus hombres
se presenta como una interminable sucesión de fracasos y
sufrimientos. No obstante, al analizarlos a la luz de la fe, puede aportarnos valiosísimas lecciones para
nuestra vida espiritual.
Lucilia Corrêa De Oliveira
Tierna y aterciopelada compasión
Educada bajo el calor y la luz del divino afecto
del Sagrado Corazón de Jesús, Dña. Lucilia atraía
a las personas afligidas y necesitadas de auxilio o consuelo.
Historia para niños… o para adultos llenos de fé
Las rosas del Sr. Franz
Cuando la comitiva del emperador avistó de lejos el jardín del Sr. Franz, todos quedaron admirados. ¿Qué tenían de extraordinario aquellas flores?
Feliz y mil veces feliz es en esta tierra el alma a quien el Espíritu Santo le revela el secreto de María para que lo conozca; a quien le abre este “Jardín cerrado” para que en él entre y esta “Fuente sellada” para que de ella extraiga y beba, a grandes sorbos, el agua viva de la gracia.
( San Luis María Grignion de Montfort )
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