Proyecto Futuro y Vida en los colegios María Inmaculada y Benito Lamas
octubre 21, 2018Consagración a la Santísima Virgen
noviembre 12, 2018Abandono en las manos de Dios
Año XVI, nº 184, Noviembre 2018io
1.- Escriben los lectores
2.- Una “Historia”, ¿después del Juicio? (Editorial)
3.- La voz de los Papas – Esperanza y Juicio final
4.- Comentario al Evangelio – Las dos alas de la santidad
5.- Abandono: virtud de las virtudes, flor y nata de la caridad
6.- Consagración a la Santísima Virgen
7.- San Clemente Romano – Sólido baluarte de la Santa Iglesia
8.- La confianza de Gedeón y de sus guerreros
9.- Testimonios – Espírito maravilloso, armonía en la diversidad
10.- Heraldos en el mundo
11.- Sucedió en la Iglesia y en el mundo
12.- Historia para niños… Lágrimas que movieron a Jesús
13.- Los santos de cada día
14.- Entre la tierra y el Cielo
14.- Los santos de cada día
15.- Palabras de amenaza y de promesa
Voz de los Papas
Esperanza y Juicio final
Sí, existe la resurrección de la carne. Existe una justicia. Existe la “revocación” del sufrimiento pasado, la reparación que restablece el derecho. Por eso la fe en el Juicio final es ante todo y sobre todo esperanza.
Comentario al Evangelio – XXXI Domingo del tiempo ordinario
Las dos alas de la santidad
¿Qué es más importante: amar a Dios o conocerlo? ¿Basta la inteligencia para salvarnos?
O, al contrario, ¿el amor excluye el uso de la inteligencia?
Abandono: virtud de las virtudes, flor y nata de la caridad
En la gran y peligrosa travesía de este mundo, la Divina Providencia nos invita a entregar nuestra voluntad en sus manos, y espera nuestra anuencia para conducirnos al puerto de la eternidad feliz.
Testimonios: Espíritu maravilloso, armonía en la diversidad
En la India, como en tantos otros países, numerosos fieles se entusiasman con el carisma de los Heraldos. Pero ese carisma brilla allí con características muy especiales. Es lo que pudimos constatar en un reciente viaje.
Historia para niños… o para adultos llenos de fé
Lágrimas que movieron a Jesús
Mónica confiaba completamente en el Sagrado Corazón de Jesús, le exponía todos sus problemas y Él siempre la atendía con entera solicitud. No obstante, parecía que una de sus peticiones no era escuchada: la conversión de su propio padre…
Si el día del Juicio final ha de ser terrible para los réprobos, en cambio será consolador para los elegidos, quienes entrarán de cuerpo y alma en la gloria completa, tan anhelada. Por ello, cuando estas cosas empiecen a suceder, mientras los pecadores se marchitarán de terror y serán presa de la desesperación, vosotros, amigos y servidores míos, levantad la cabeza y mirad; fortaleced vuestra fe y vuestra esperanza, desviad de la tierra vuestro espíritu y vuestro corazón y elevadlos al Cielo; alegraos, porque se acerca vuestra liberación.
( P. Julien Thiriet )
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1 Comment
Agradezco el compartir experiencias del Dr Plinio que nuestra Madre nos acoga siempre bajo su protección